Fall Out Boy conquista Guadalajara con un show explosivo en la Arena VFG
El pasado 27 de septiembre, Fall Out Boy, una de las bandas más icónicas del pop punk emo, se presentó ante más de 8,000 fanáticos en la Arena VFG de Guadalajara. En un espectáculo que duró cerca de dos horas, los gigantes del rock demostraron por qué, después de más de dos décadas de carrera, siguen siendo una referencia en la música. Con una impresionante puesta en escena llena de visuales impactantes y una generosa dosis de pirotecnia, la banda entregó una noche que quedará marcada como uno de los mejores conciertos del año.
El show arrancó con un video en la pantalla gigante donde se veía a Patrick Stump, el vocalista principal, levantándose de una cama de hospital y caminando hacia el escenario. Con los primeros fuegos artificiales estallando en el cielo, el grupo inició con «Chicago Is So Two Years Ago», una de las piezas clave de su álbum debut Take This To Your Grave (2003), lo que hizo que la audiencia explotara en gritos y emoción.
Desde un punto de vista visual, Fall Out Boy se destacó enormemente. Aunque la banda vestía de manera casual, fue el diseño del escenario lo que capturó la atención. Durante la interpretación de «Uma Thurman», un conejo de Pascua gigante apareció en el escenario, recordando al icónico personaje de la película Donnie Darko. A lo largo de la noche, los fans también fueron testigos de decorados como un cactus gigante y un cráneo móvil de Doberman. Uno de los momentos más sorprendentes fue cuando Stump realizó un medley al piano, acompañado de un árbol espeluznante que evocaba el estilo visual de Tim Burton. Esta misma producción fue presentada en el Riot Fest en Chicago, su ciudad natal, y fue un deleite ver que llegara completa a México.
El reciente álbum de la banda, So Much (for) Stardust, tuvo su lugar destacado en el setlist, con la pista «The Phoenix» encendiendo al público, mientras que el bajista Pete Wentz sorprendió a todos al lanzar llamas desde su instrumento. Sin embargo, fue «Sugar, We’re Going Down» la que realmente desató la euforia en la arena. Los fans no pararon de grabar videos y cantar al unísono con Stump, creando una atmósfera electrizante.
El concierto fue un recorrido por toda la discografía de Fall Out Boy, desde sus éxitos más reconocidos hasta algunas rarezas que complacieron a los seguidores más fieles. Con canciones de cada uno de sus álbumes e incluso un par de covers, la banda ofreció un set variado y dinámico. A medida que la noche avanzaba, Wentz, quien al principio parecía reservado, comenzó a disfrutar más del escenario, interactuando con la audiencia y terminando su actuación saltando desde la batería.
Aunque el público asistente no alcanzó la capacidad total de la Arena VFG, los presentes vivieron una experiencia única. Patrick Stump incluso se disculpó por la espera de tantos años antes de llegar a Guadalajara, esforzándose por hablar en español durante gran parte del concierto. A pesar de la competencia de otros grandes eventos en la ciudad, como el concierto de Metallica, Fall Out Boy dejó una huella imborrable en sus fanáticos tapatíos.
Los asistentes también pudieron disfrutar del acto de apertura a cargo de Jimmy Eat World, quienes desde las 7:30 PM ofrecieron una hora de rock sólido y directo. Los de Arizona, leyendas del pop punk desde los años 90, deleitaron con éxitos como «Sweetness» y «The Middle», a pesar de algunos problemas técnicos. Sin embargo, la energía del grupo nunca decayó, dejando a la audiencia lista para el plato fuerte de la noche.