Se presentó en Guadalajara el filme que retrata la vida de Concepción Cabrera de Armida
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Concepción Cabrera de Armida, conocida como Conchita, nació el 8 de diciembre de 1862 en San Luis Potosí, México. Fue la séptima de doce hermanos, y su nacimiento en la festividad de la Inmaculada Concepción de Maríamarcó su vida espiritual desde una edad temprana. Conchita siempre mostró una profunda devoción a Jesús, dedicándose a enseñar y catequizar a los más necesitados desde muy joven.
La vida de Conchita Cabrera ha sido llevada al cine en el largometraje «Concepción», que explora su vida y legado espiritual. La película, dirigida por Alejandro Francés, cuenta con un elenco destacado que incluye a Toño Mauri Alemán en el papel de Francisco Armida, el esposo de Conchita, y Janell Fajer como Conchita, en su primer papel cinematográfico. La joven actriz brinda una interpretación conmovedora que captura la esencia de la Beata.
Alejandro Galindo, conocido por sus trabajos en series y cortometrajes, asume el rol del Padre Mir, aportando una perspectiva reflexiva al personaje. El guion y la dirección de la película han sido trabajados minuciosamente para reflejar la profundidad espiritual y el impacto de la vida de Conchita. El filme, se presentó en alfombra roja el nueve de septiembre en Cinery en Punto Sao Paulo, y ya se encuentra disponible a nivel nacional en las salas de Cinemex y aliados.
La película no solo pretende ser un retrato de la vida de Conchita, sino también un medio para transmitir su mensaje y legado a una audiencia más amplia. La producción cinematográfica ofrece una visión íntima de su devoción y las dificultades que enfrentó, mostrando cómo su fe la llevó a dejar una huella duradera en la espiritualidad católica.
La vida de Conchita estuvo marcada por una serie de eventos místicos y revelaciones divinas, muchas de las cuales plasmó en sus escritos. Estos textos, más de 60 volúmenes, son considerados una fuente de inspiración y guía para quienes buscan profundizar su relación con Dios.
El milagro de la curación de Jorge Treviño en 2008 destaca como uno de los momentos más impresionantes y poderosos de intercesión divina atribuidos a Conchita. Este milagro no solo ha sido reconocido por la Iglesia, sino que también ha fortalecido la fe de muchas personas que ven en Conchita un ejemplo de vida entregada al servicio de los demás y a la voluntad divina.
La beatificación de Conchita Cabrera es un hito importante no solo para la Iglesia mexicana, sino también para la comunidad católica internacional. Este reconocimiento oficial no solo valida su vida de virtudes heroicas y servicio incansable, sino que también la acerca un paso más a la santidad.
