Division Bell: La épica gira Mundial de Pink Floyd que marcó una era
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En 1994, una de las bandas más icónicas de la historia del rock emprendió una gira que todavía resuena en la memoria de sus seguidores. Pink Floyd, conocidos por su música experimental y su enfoque visual innovador, lanzaron su álbum «The Division Bell» y llevaron su música a millones de personas en todo el mundo a través de una gira que dejó una huella imborrable en la historia de la música. En este artículo, exploraremos los aspectos más destacados de la gira «Division Bell» de Pink Floyd, desde los impresionantes escenarios hasta las ciudades que visitaron, los récords de asistencia y el costo de esta experiencia única.
Los Escenarios Monumentales
La gira «Division Bell» de Pink Floyd se destacó no solo por su música, sino también por los escenarios monumentales que la banda creó para acompañar sus actuaciones. Uno de los elementos más icónicos de esta gira fue la inmensa cabeza inflable que representaba la portada del álbum «The Division Bell». Esta cabeza gigante, con una altura de aproximadamente 40 pies, se erigía sobre el escenario y se iluminaba de manera impresionante durante el espectáculo, creando una experiencia visual asombrosa.
Además de la cabeza inflable, el escenario contaba con una variedad de efectos visuales y pirotecnia que agregaban un toque cinematográfico a cada actuación. Los miembros de la banda se movían por el escenario en una plataforma móvil, lo que les permitía interactuar con la audiencia de una manera única. Los efectos de luz y sonido, combinados con el impresionante escenario, crearon un ambiente inmersivo que transportaba a los espectadores a un mundo de ensueño.
Las Ciudades Visitadas y los Records de Asistencia
La gira «Division Bell» de Pink Floyd fue una odisea que los llevó a través de una serie de ciudades de todo el mundo. Comenzando en Miami, Florida, el 30 de marzo de 1994, la banda recorrió América del Norte, Europa y finalmente aterrizó en Sudamérica.
Uno de los récords más notables de la gira fue el concierto que Pink Floyd realizó en el Earls Court de Londres. Durante una serie de 14 actuaciones en este recinto icónico, la banda estableció un récord de asistencia con más de 330,000 fanáticos presentes. Este récord no solo destacó la popularidad de la banda, sino también la demanda insaciable de su música en todo el mundo.
La gira «Division Bell» también incluyó actuaciones memorables en ciudades como Nueva York, París, Milán, Río de Janeiro y muchas otras. Cada parada de la gira atrajo a multitudes masivas y confirmó la posición de Pink Floyd como una de las bandas más influyentes y exitosas de todos los tiempos.
El Costo de la Gira
La producción de la gira «Division Bell» de Pink Floyd fue monumental, y esto se reflejó en su costo. Aunque no se dispone de una cifra exacta, se estima que la gira tuvo un presupuesto de más de $60 millones de dólares en la época, lo que la convirtió en una de las giras más caras de su tiempo. Este costo incluyó la construcción de los elaborados escenarios, la logística de transporte, la seguridad y el equipo técnico necesario para llevar a cabo las actuaciones.
A pesar de su alto costo, la gira «Division Bell» fue un éxito financiero, generando ganancias significativas para la banda y consolidando su estatus como uno de los actos musicales más lucrativos de la década de 1990.
