Matacanes, el Disneylandia de los cañoneros.
Por: Luis Munguía / Imágenes: Jairo Castillo y Oscar Guzmán
Matacanes es probablemente el mejor cañón de México, también el más recorrido, con un gran número de empresas de turismo de Aventura, y gran cantidad turistas especialmente en verano.
Para llegar desde Monterrey hay que contratar una empresa local (recomendación de Todo Aventura!! Matacanes y Más, con un gran anfitrión Daniel Zarazúa) pues, aunque seas cañonero autónomo no se permite la entrada si no es con algún grupo oficial local. Son 3 horas en vehículo, de preferencia camioneta ya que una parte es terracería y puede que un sedán no pase, esto para llegar a una población en la sierra conocida como Potrero Redondo, ahí hay instalaciones de comida y hospedaje tipo cabañas.
Desde este punto puedes escoger si recorres Chipitin, Hidrofobia o Matacanes. Hay un cobro de $60 para ingresar y una caminata de aproximación por el bosque de 1 hora, casi todo el tiempo de bajada. Al llegar al curso del río el recibimiento es con un salto pequeño de 4 metros para ir entrando en calor, ahí se hace un cuello de botella porque hay un rapel de 32 metros, siempre con mucha gente bajando y hay que esperar turno. Aunque hay varios lugares de donde armar cabeceras había unas 3 empresas con grupos de 20 personas adelante de nosotros y casi esperamos una hora.
Una vez pasando se vuelve más ágil ya qué el cañón se abre hasta el segundo rapel de algunos 18 metros qué cae a una fosa y de donde sigues a la primera cueva a la cual entras con la adrenalina de un tobogán a la oscuridad. Al salir continuamos con saltos pequeños y toboganes qué puedes hacer hasta de cabeza o girando, un salto de 6 metros desde una roca, después saltos gemelos, saltos con nombre como el salto de la amistad una barda larga donde pueden saltar unas 10 personas al mismo tiempo. Es ahí donde se conoce la mitad del cañón y es un poco más adelante donde hacemos una pausa para comer algo ligero y continuar.
Más adelante hay una formación rocosa en forma de túnel, con caída de agua vigorosa, por la que puedes pasar y es conocida como “la piedra come hombres» buenos lugares para tomar fotografías. Sigue un salto de 10 metros y un tobogán largo, antes de llegar a la cereza del pastel para los saltadores un salto de 12 metros. Más toboganes y antes de entrar a la última cueva un salto de 6 metros conocido como el salto obligado, pues ahí sí, no se puede evitar caminando, (pero hay un secreto, los guías a esa altura prefieren hacer qué todos salten a poner otro rapel por 6 metros, pero no lo leyeron aquí. Nuevamente a nadar en la oscuridad hasta encontrar una luz algunos 100 metros más adelante y donde hay unos tipos de agujeros por donde cae agua como si fuera regadera dentro de la cueva.
Casi para finalizar uno de nuestros compañeros tiro una cámara GoPro, por lo cual tuvimos que quitarnos los chalecos salvavidas para hacer inmersiones en la oscuridad, para encontrarla, afortunadamente no es muy profundo y el dueño logro encontrarla. Ahí prácticamente termina la parte más divertida de Matacanes, pero aún siguen saltos pequeños. Hay uno como de 1 metro el cual es conocido como el salto de la pose pues no importa como caigas mientras hagas una buena pose en el aire. Desde este punto ya solo faltan un par de horas para salir. En total nosotros hicimos 9 horas en recorrer los 13 kilómetros del cañón de Matacanes llegando a las 5 pm.
Matacanes es un cañón muy completo con rapeles, saltos de diferentes longitudes, en ocasiones abierto, a veces en cueva, caminas, nadas, agua cristalina y fosas azules, por su tamaño y belleza si pudiera considerarlo como el más bonito que he recorrido.