Morrissey el eterno provocador del pop británico, llegará a Guadalajara
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Steven Patrick Morrissey, conocido simplemente como Morrissey, es uno de los artistas más influyentes y controversiales de las últimas cuatro décadas. Nacido en Mánchester en 1959, su nombre se volvió sinónimo de sensibilidad poética, crítica social y un particular estilo que redefinió el indie rock y el post-punk desde la década de los ochenta.
El ascenso de Morrissey a la fama comenzó como vocalista y letrista de The Smiths, banda formada en 1982 junto al guitarrista Johnny Marr. Con apenas cuatro discos de estudio, el grupo se convirtió en una piedra angular del rock británico. Canciones como There Is a Light That Never Goes Out, This Charming Man y How Soon Is Now? capturaron el desencanto de toda una generación con letras profundamente personales y una estética sonora tan melancólica como brillante.
Morrissey no solo escribió himnos generacionales, también instauró una nueva forma de hacer pop: intelectual, literario, vulnerable y desafiantemente no convencional. Su imagen andrógina, su defensa temprana del vegetarianismo y su crítica constante a las instituciones lo convirtieron en un icono cultural de resistencia y autenticidad.
Tras la disolución de The Smiths en 1987, Morrissey emprendió una carrera solista que rápidamente se consolidó con álbumes como Viva Hate (1988), Your Arsenal (1992) y You Are the Quarry (2004). Su estilo maduró con arreglos más elaborados y una interpretación vocal más dramática, sin perder la agudeza lírica que lo caracteriza.
Temas como Suedehead, Everyday Is Like Sunday o Irish Blood, English Heart mantuvieron su estatus como figura clave del pop alternativo, mientras su influencia crecía en nuevas generaciones de músicos.
Sin embargo, su etapa como solista también ha estado marcada por controversias. Sus opiniones sobre política, migración, cultura contemporánea y nacionalismo británico han generado debates encendidos. Morrissey se ha convertido en un artista que divide opiniones: para unos, un provocador lúcido; para otros, una figura cada vez más polarizante.
Uno de los rasgos más coherentes y constantes de Morrissey ha sido su activismo por los derechos de los animales. Fue uno de los primeros músicos en alzar la voz contra la industria cárnica, y su defensa del veganismo ha sido parte integral de su identidad artística. Durante sus conciertos, no es raro que exija que no se venda carne en los recintos, e incluso ha cancelado presentaciones cuando no se respetan sus condiciones éticas.
Más allá del activismo, Morrissey ha sido un crítico incansable de la monarquía británica, de la industria musical, del sistema educativo y de la corrección política. Sus declaraciones, a menudo incendiarias, han tensionado su relación con la prensa y parte de su público, pero también han reforzado su imagen de artista incorruptible.
A pesar de las críticas, Morrissey ha mantenido una actividad musical constante. Su álbum I Am Not a Dog on a Chain (2020) mostró una faceta experimental que sorprendió a muchos, mientras que en 2023 lanzó Bonfire of Teenagers, un trabajo introspectivo que no estuvo exento de polémica por abordar temas como los atentados de Mánchester.
En la actualidad, el cantante continúa girando por Europa y América, con presentaciones que siguen atrayendo tanto a seguidores de décadas como a nuevos oyentes curiosos por su figura mítica. Su presencia escénica, sus interpretaciones cargadas de emoción y su selección de repertorio —mezclando éxitos de The Smiths y joyas de su carrera solista— mantienen viva la llama de su leyenda.
El impacto de Morrissey trasciende lo musical. Su influencia ha llegado a la literatura, el cine y la moda. Artistas como Radiohead, The Killers, Interpol, Lana Del Rey y Billie Eilish han reconocido la deuda artística con su figura. Su estética melancólica y su lirismo mordaz lo colocan como una de las voces más originales de la música contemporánea.
A pesar de las controversias, Morrissey sigue siendo un artista imprescindible. Su legado es complejo, contradictorio y apasionante. Representa al outsider que nunca quiso encajar, al poeta de los corazones rotos, al rebelde que no se calla. Morrissey no busca gustar a todos, ni encajar en los moldes del entretenimiento moderno. Su arte, profundamente humano y contradictorio, sigue resonando en quienes buscan algo más que fórmulas vacías en la música. Tal vez eso sea lo que lo mantiene vigente: su capacidad de incomodar, emocionar y hacer pensar, todo al mismo tiempo. Morrissey, regresa a Guadalajara, tras una larga espera de ocho años al Auditorio Telmex, el cuatro de noviembre. La preventa banamex, será el 12 de junio por el sistema Ticketmaster.com.mx.
