Foreigner, debutó en Guadalajara con su rock and roll de altura
En una noche cargada de nostalgia, potencia musical y emociones profundas, la banda Foreigner ofreció un concierto inolvidable en el Auditorio Telmex, el 30 de abril, como parte de su gira por Latinoamérica, en el marco de su reciente. El grupo, hizo su debut en Guadalajara, ante seis mil ansiosos por revivir la magia de uno de los catálogos más sólidos del rock clásico.
El concierto arrancó puntualmente a las 21:00 horas, con una presentación previa que preparó al público para el despliegue sonoro que vendría. Sin embargo, la primera gran sorpresa fue la ausencia del vocalista Kelly Hansen, quien no pudo salir de Estados Unidos debido a problemas migratorios. Su lugar fue ocupado por Luis Maldonado, guitarrista chicano, que forma parte de Foreigner desde 2021 y que ahora tomó el rol protagónico al micrófono con una presencia escénica arrolladora.
Maldonado brilló con soltura, seguridad y respeto por la esencia original de las canciones. Desde el potente arranque con “Double Vision”, el público se rindió ante su energía que recordaba a un cruce entre Steven Tyler y David Lee Roth. Durante casi dos horas, Foreigner mantuvo una intensidad ininterrumpida que resonó con cada nota.
Los clásicos comenzaron a desfilar sin tregua: “Head Games”, “Cold as Ice”, “Feels Like the First Time”, y la balada “Waiting for a Girl Like You”, que puso a corear a miles. Las armonías vocales y la ejecución instrumental fueron impecables. Uno de los momentos más eléctricos llegó con “Urgent”.
Y entonces sucedió lo inesperado: con las primeras notas de “Juke Box Hero”, apareció en escena Lou Gramm, legendario cofundador y vocalista original. El recinto estalló en una ovación conmovedora. Con 74 años y tras sobrevivir a una operación cerebral que afectó su salud de forma permanente, Gramm ofreció una participación emotiva y digna, interpretando también “Long, Long Way from Home”.
El clímax emocional llegó con “I Want to Know What Love Is”, una de las baladas más icónicas de la historia del rock, que resonó con fuerza entre luces de celulares y voces quebradas por la emoción. La canción, que vendió más de 11 millones de copias y alcanzó el #1 en Billboard, cerró el círculo entre la banda y su público. La noche cerró con broche de oro fue el explosivo “Hot Blooded”, que dejó a la audiencia eufórica, agradecida y consciente de haber presenciado un concierto histórico, irrepetible y profundamente humano.