«De la Viña a la Copa»: una celebración enológica que conquistó los sentidos en Guadalajara
El vino volvió a ocupar el lugar que merece como protagonista de una experiencia multisensorial que combinó sabor, conocimiento y sofisticación. La quinceava edición de «De la Viña a la Copa», realizada los días viernes 28 y sábado 29 de marzo, transformó el Salón Bellaterra, en San Juan de Ocotán, en el epicentro del mundo vinícola en Guadalajara, convocando a miles de curiosos, aficionados, expertos y profesionales del sector.
Durante dos días, el recinto se convirtió en un espacio vibrante donde el vino fue el hilo conductor de experiencias diseñadas para descubrir, compartir y aprender. Con una selección meticulosamente curada de etiquetas provenientes de México, España, Italia, Chile, Argentina y Estados Unidos, los visitantes pudieron explorar los matices que cada región imprime en sus botellas: desde tintos potentes y elegantes hasta blancos frescos, rosados vibrantes y opciones poco comunes que despertaron la curiosidad de todos los paladares.
Más de 12 mil personas recorrieron los pabellones del evento, disfrutando no solo de las degustaciones sino también de un ambiente que promovía la convivencia, el aprendizaje y el disfrute responsable.
El evento ofreció una programación educativa con catas guiadas, charlas y talleres liderados por sommeliers y especialistas, que ofrecieron una mirada profunda al mundo del vino. Desde la elección de la uva hasta los métodos de fermentación y crianza, los asistentes tuvieron la oportunidad de adentrarse en los secretos que definen cada botella.
Estos espacios fueron especialmente valorados por quienes buscan ir más allá del simple acto de beber y desean entender la historia, la técnica y la pasión que hay detrás de cada sorbo.
Uno de los puntos más concurridos y aplaudidos del evento fue sin duda el área gastronómica, donde una selección de restaurantes y cocinas destacadas ofreció menús diseñados especialmente para complementar los vinos disponibles. Entre las propuestas más celebradas estuvieron La Tropicosa, Salón del Bife, Wabba Texas BBQ, Chanchan y Jolly Molly, quienes presentaron desde cortes premium hasta opciones casuales llenas de sabor.
Los asistentes pudieron experimentar el verdadero arte del maridaje, descubriendo cómo un buen platillo puede exaltar las notas del vino y viceversa.
La marca IQOS también tuvo una destacada participación con un lounge exclusivo, donde presentó su nueva boutique en una plaza comercial de Zapopan. Este espacio fue un punto de encuentro para quienes buscaban relajarse en un ambiente más privado, con experiencias sensoriales, obsequios personalizados y degustaciones de bebidas, tabaco sin combustión y hasta helados artesanales. Todo enmarcado en una atmósfera que mezclaba modernidad, elegancia y bienestar.
La experiencia no se limitó a los sentidos del gusto y el olfato. La música en vivo acompañó cada jornada con una curaduría musical envolvente que añadió un toque especial al ambiente. Las mesas compartidas se transformaron en puntos de conexión: allí nacieron conversaciones, se brindó entre desconocidos y se forjaron nuevas amistades, todo bajo el espíritu relajado y festivo del evento.
Los organizadores destacaron el compromiso de seguir impulsando la difusión de la cultura vinícola en México y reconocieron cómo este evento ha evolucionado hasta convertirse en una plataforma educativa, lúdica y sensorial, ideal tanto para expertos como para quienes apenas inician su camino en el mundo del vino.
Y si bien el vino fue la estrella del evento, también hubo opciones refrescantes para quienes buscaban alternativas más ligeras o burbujeantes, perfectas para combatir el calor de la tarde. Marcas como Moët & Chandon, St-Germain y Aperol Spritz ofrecieron cocteles y espumosos que se convirtieron en los favoritos de muchos asistentes, demostrando que el universo de bebidas elegantes es amplio, diverso y siempre evoluciona.
“De la Viña a la Copa” cerró su edición número quince con un éxito rotundo, posicionándose como uno de los eventos más esperados en el calendario tapatío. Una verdadera celebración del vino, la buena comida, la cultura y el encuentro humano.