Shakira en Guadalajara, un regreso triunfal con récord de asistencia
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Su reciente retorno con dos fechas agotadas en el Estadio Akron marcó un hecho histórico en su carrera en la ciudad. Con cerca de 100 mil asistentes en total, la estrella colombiana reafirmó su estatus como la reina indiscutible del pop latino.
Bajo la producción de Live Nation, la gira Las Mujeres Ya No Lloran World Tour surge como el respaldo en vivo de su más reciente álbum, ganador del Grammy. Este tour representa su regreso a los escenarios tras la exitosa gira El Dorado(2017-2018). Inicialmente, Shakira anunció sus fechas para el público estadounidense durante su aparición sorpresa en Coachella junto a Bizarrap. Sin embargo, debido a la enorme demanda, las fechas fueron reprogramadas y trasladadas a recintos más grandes, según su equipo de producción.
El furor de su visita a Guadalajara el 16 y 17 de marzo fue innegable. Desde tempranas horas, el caos vehicular y la multitud de fanáticos abarrotaban los alrededores del Estadio Akron. Entre largas filas de autos y personas caminando desde Periférico y Aviación, la ciudad se convirtió en un punto de encuentro para los seguidores de la cantante.
El show comenzó con una hora de retraso en ambas fechas, pero la espera valió la pena. Una impactante introducción en CGI mostró a Shakira caminando por un desierto antes de hacer su entrada triunfal al escenario, rodeada de su equipo de bailarines. Con pantallas de 160 pies y una producción visual de primer nivel, el espectáculo arrancó con La Fuerte, tema producido por Bizarrap. Luego, vestida con un look inspirado en la moda Y2K, interpretó Girl Like Me, su éxito junto a The Black Eyed Peas, cambiando rápidamente de vestuario para dar paso a otros éxitos.
Con casi tres décadas de trayectoria, Shakira sigue elevando la música latina a nivel global. En esta gira, la artista optó por un repertorio completamente en español, resaltando su versatilidad y poder interpretativo. La audiencia, mayoritariamente femenina, no dejó de corear cada canción, muchas de ellas adaptadas con ritmos de reguetón. En Chantaje, por ejemplo, una orquesta de salsa añadió un giro innovador, destacando la energía de la música en vivo sobre cualquier pista pregrabada.
A lo largo del concierto, Shakira mantuvo una presencia escénica imponente. Con posturas heroicas, brazos extendidos y su icónica melena rizada, la cantante demostró que su energía es inagotable. A sus 48 años, su condición física sigue siendo impresionante, recorriendo el escenario sin descanso. Durante los interludios, agradeció a Guadalajara por su apoyo y recordó la importancia de la ciudad en su carrera.
El momento nostálgico llegó con un repaso por sus clásicos: Ojos Así, Antología, Don’t Bother y Las de la Intuición. Para el gran cierre, Shakira presentó sus éxitos más virales, incluyendo Loba, donde compartió los «10 mandamientos de las lobas», y su aclamado set con Bizarrap.
