Una noche inolvidable con Descendents y Circle Jerks en Guadalajara
El pasado 5 de diciembre, Guadalajara fue testigo de un acontecimiento único en la historia del hardcore punk. Dos titanes del género, Descendents y Circle Jerks, ambos con más de cuatro décadas de trayectoria, sacudieron el escenario del C3 Stage con una energía que dejó huella en todos los asistentes. Esta noche fue un homenaje a la vieja escuela del punk del sur de California, una experiencia cargada de nostalgia y adrenalina.
El show comenzó con Circle Jerks, quienes demostraron por qué son una de las bandas más icónicas del hardcore punk. Liderados por el carismático Keith Morris, de 68 años, entregaron un set cargado de canciones cortas y contundentes, llenas de riffs enérgicos y baterías aceleradas. Desde los primeros acordes, el público se lanzó a un frenético mosh pit que no dio tregua. Incluso, se vivieron momentos de tensión con peleas esporádicas que se disolvieron rápidamente en la euforia colectiva.
Cuando los Descendents tomaron el escenario, el público estalló en una energía imparable. La banda inició su set con “Feel This”, desatando una ola de moshing y crowd surfing que no cesó durante toda su presentación. El vocalista Milo Aukerman interactuó constantemente con los fans, subiendo a los altavoces y cediendo el micrófono a los asistentes para que corearan junto a él. El setlist incluyó 34 temas que repasaron su vasta discografía, desde clásicos como “Silly Girl”, “Clean Sheets” y “Suburban Home” hasta joyas como “Everything Sux” y “When I Get Old”.
La conexión entre los integrantes de Descendents fue evidente en cada momento. Stephen Egerton impresionó con sus solos de guitarra, mientras que Karl Alvarez, en el bajo, observaba cómo la multitud disfrutaba cada segundo. La actuación estuvo llena de momentos memorables, desde bromas entre los miembros hasta la alegría palpable de estar en el escenario.