Slipknot revive el espíritu de 1999 en Guadalajara con su gira “Here Comes The Pain”
Los legendarios metaleros de Iowa, Slipknot, regresaron a Guadalajara con un espectáculo inolvidable como parte de su gira “Here Comes The Pain”, en celebración del 25º aniversario de su álbum debut homónimo de 1999. Esta presentación, llevada a cabo el pasado 8 de noviembre, reunió a 15,000 fanáticos en un show cargado de nostalgia y energía pura, rindiendo homenaje a los inicios de la banda que marcó un antes y un después en el metal.
Vestidos con sus icónicos overoles rojos y máscaras originales de la época, Slipknot transportó al público directo a 1999. El concierto inició con un explosivo trío de temas que puso a vibrar al público: “(sic)”, “Eyeless” y “Wait and Bleed”. La euforia se desató en los mosh pits mientras la audiencia coreaba cada palabra.
El enfoque de esta gira ha sido un regreso a lo básico. Slipknot dejó de lado los grandes efectos pirotécnicos y las elaboradas plataformas de percusión para recrear la crudeza y autenticidad de sus primeros años, evocando la energía de los clubes pequeños donde comenzaron. Durante la noche, los asistentes disfrutaron de interpretaciones memorables de temas como “Liberate”, “Purity” y “Prosthetics”, mostrando el poder y la intensidad que han definido a la banda desde sus inicios.
El vocalista Corey Taylor, siempre carismático, se esforzó por comunicarse en español, con frases como: “Quieren más” y “Perdón por no hablar perfecto español, pero la próxima ocasión lo haré mejor”, lo que generó ovaciones de los asistentes. Taylor también dedicó la noche a los maggots de la vieja escuela, señalando que este espectáculo estaba hecho para quienes los han seguido fielmente desde el inicio.
“Esta noche no es solo para celebrar el álbum que cambió nuestras vidas, sino para honrar a todos ustedes, que han estado con nosotros en este viaje desde hace 25 años”, expresó Taylor con emoción.
El setlist fue un regalo para los fans más veteranos, incluyendo temas poco interpretados como “Get This”, “Me Inside” y “Eeyore”, además de sorpresas como “No Life” y “Only One”. Para cerrar con broche de oro, la banda ofreció un bis apoteósico con “Spit It Out”, “Surfacing” y una emotiva versión de “Scissors”, que no tocaban en vivo desde el año 2000.
En Guadalajara, el espectáculo contó con un invitado especial de lujo: el guitarrista de Slayer, Kerry King, quien se unió a la banda junto a músicos de renombre provenientes de Death Angel y Machine Head, creando un ambiente electrizante.
Una de las novedades más destacadas de esta gira es la incorporación de Eloy Casagrande, el baterista brasileño de Sepultura, quien ha aportado un toque salvaje y técnico al sonido de Slipknot. Su estilo único, que combina potencia y precisión, ha enriquecido la dinámica de la banda y le ha dado una nueva dimensión a las canciones clásicas.
El concierto en Guadalajara no fue solo un evento musical; fue una celebración de 25 años de trayectoria. Slipknot demostró que, a pesar de que sus integrantes ya están en sus 40s y 50s, aún tienen una energía arrolladora y mucho más por ofrecer. La gira “Here Comes The Pain” ha sido elogiada como un tributo a sus raíces, resaltando el porqué de su influencia en el mundo del metal. Con actuaciones como esta, Slipknot sigue reafirmando su lugar como una de las bandas más importantes y queridas del metal a nivel mundial, llevando su legado a nuevas generaciones y recordando a los fans de la vieja escuela por qué se enamoraron de ellos hace 25 años.