Bacilos presentó «Pequeños Romances» a Guadalajara
La noche del jueves 30 de mayo, Guadalajara estuvo marcada por las reapariciones. Por un lado, Belanova, regresó a la escena tapatía en la primera de sus dos fechas en el Auditorio Telmex, mientras en el Teatro Diana, los Bacilos hacían lo propio con “Pequeños romances”, su sexto material bajo el brazo.
Cerca de las 20:30 h, con una asistencia discreta, predominantemente de esperanzados seguidores de este dueto estadunidense, Jorge Villamizar y André Lopes fueron emergiendo de entre las penumbras del foro acompañados de su banda al mismo tiempo que “Dolores” tomaba forma gradualmente y arrancó el reencuentro con algarabía. Siguieron “Bueno”, “Perderme” y “Las notas”, temas con los que empezó a concretarse un setlist repleto de éxitos y nuevas creaciones en los que la destreza armónica de sus músicos en el violín, guitarras, percusiones y voces repasaron todo tipo de ritmos manteniendo al público entregado de principio a fin.
La candencia latina de “Yo no se mañana”, de Luis Enrique, levantó a los asistentes de sus asientos, convirtiendo en una fiesta el Teatro Diana desde el proscenio hasta “gallola”, misma que se conectó con “Holala”, según Jorge un guiño a la hermandad entre México y Brasil desde que este último ganara aquí su tercer mundial y bajar un poco el tono con “”Besela”.
“Estamos inaugurando gira aquí en Guadalajara”, destacó Jorge Villamizar, antes de invitar al resto de la banda para la interpretación de “Las malas mañas”. “No quiero cantarla solo”, declaró, y cada integrante fue alternándose en las voces.
Gran parte del mérito que lleva su nueva producción discográfica es la de volver a las raíces, grabar como en un principio, como banda frente a frente; en pocas palabras “volver al pasado” y, para ello, volvieron a hacer sonar grandes temas como “Solo 1 segundo”, “Tabaco”, destacando en este último el virtuosismo de Pedro Alfonsín en el violín, y “Brillamos”, un tema que el vocalista le dedicara a una mexicana que le “voló la cabeza”.
El desfile de éxitos siguió sucediéndose, aumentando la temperatura conforme se fueron acercando los más icónicos. Vinieron “Yo me caso contigo”, Guerras / Viejo”, “Anoche”, la controversial “Facho”, que bien podría ser el himno a los actuales tiempos de discordancia ideológica y “Pasos”, una de las canciones más memorables de la banda, que volvió a levantar a todos para ya no volverse a sentar. Así, con la emoción y nostalgia al extremo, vinieron “Enredadera”, la festiva “Millón” y “Caraluna”, la estrella de la noche, la más solicitada y coreada, la que dejó de manifiesto la inquebrantable conexión de los Bacilos con sus seguidores y que marcaría el final del concierto.
Sin embargo, aunque pareciera que las expectativas ya estaban cubiertas con casi dos horas de temas atemporales, la banda regresó al escenario para cerrar con “Permiso”, “EEB30” y una nueva versión de “Tabaco” armonizada por el violín de Pedro Alfonsín.
Así, los Bacilos cerraron su primera noche de la nueva, agradeciendo efusivamente a los tapatíos en medio de un derroche de luces, aplausos y gritos para dar el banderazo de salida hacia otras ciudades de México y España.
Cobertura: Luis Gómez Sandi “Lags” (Texto y fotos)