Lupita D’Alessio se despidió de Guadalajara con su «Gracias Tour»
Texto e imagenes; Fatima Villafuerte |
Lupita D’Alessio regresó a Guadalajara, pero esta vez para decir adiós en el escenario del Auditorio Telmex. El público le entregó sus aplausos y su corazón aun cuando lamentablemente hubo muchos espacios vacíos, donde la asistencia fue de aproximadamente 6 mil personas.
Alrededor de las 9:00 de la noche, su hijo Ernesto D’Alessio abrió el concierto, demostrando su talento, interpretando y bailando sus propios temas y algunos covers. Muy dinámico en todo momento, bailando con los coristas a desplazándose en el escenario. Siempre muy educado y agradeciendo el trabajo de la orquesta. Para los fans también hubo abrazos, acercándose en varias ocasiones a ellos dejándose abrazar y tomar la selfie.
Los piropos no faltaron para Ernesto, desde el inicio de su show se escucharon gritos del público, especialmente por parte de la mujeres, quienes le gritaban cosas un tanto pícaras.
Para despedirse, agradeció al público y dio paso a su mamá, con el mensaje: «Disfruten del talento de la mejor intérprete de América Latina».
Fue entonces cuando Lupita D’Alessio entró al escenario, acompañada de uno de sus miembros del personal, y se colocó en el centro, donde saludó al público para iniciar con los primeros temas.
Demostrándole su aprecio, el público se levantó de sus asientos para aplaudir y gritar mensajes de aprecio a su nombre. Sobre todo se escuchaba: «¡Te amamos, Lupita!».
Lupita anunció de manera muy sentimental que se retiraría y que estaba muy emocionada por la gente que acudió a su último concierto en Guadalajara después de 5 décadas de trayectoria. El público respondió con lamentos, es decir, gritos de «¡No te vayas, Lupita!» «¡Te amamos!».
Realizó un popurrí de sus 10 grandes éxitos, qué provocó todo tipo de emociones en los asistentes.
Cerró con la canción «Mentiras», mientras se escuchaban los gritos de los fans: «¡Lupita, Lupita, Lupita!».
Lupita siempre se mostró feliz y agradecida, aunque en momentos se notaba cansada, e incluso a veces prefería sentarse y cantar.
Hubo un momento en el que se retiró del escenario (de repente, un miembro del personal se acercó y la llevó de la mano), pero el concierto continuó con un solo del saxofonista, hasta que regresó después de unos minutos, también acompañada de su personal.
La diva mexicana de la canción romántica, cerró así un ciclo de su vida musical, su último concierto en Guadalajara fue una gran regalo para ella misma y para quien tuvo la fortuna de asistir.